sábado, 30 de agosto de 2008










“El impulso de pintar no parte de la observación ni de dentro del yo, sino de un encuentro, el de la energía del pintor con la energía del modelo, aunque el modelo sea una montaña o un estante lleno de botellas vacías. No sé explicarlo, solo se que es cierto y por eso es tan desconcertante”
John Berger.